Antes del verano me animé a comprar ésta paleta de Bobby
Brown. Salió de edición limitada en la colección Raw Sugar.
Es una shimmer brick palette, lo que quiere decir que no hay
tonos mates, todos son satinados con brillo. En principio es para usarla en los
ojos, como sombras, aunque yo creo que alguna de ellas valdría como iluminador
(lo probaré).
Todos los tonos que trae son neutros: beige, marrones,
ocres, rositas…
Es una paleta muy pequeñita (cabe en la mano), trae solo 4
gramos de producto. Fue un caprichazo en toda regla, ya que no fue barata. Pero
yo soy de la opinión que hay que disfrutar el día a día con lo que nos hace
felices, ya que no sabemos si mañana estaremos aquí o no.
¡Hasta aquí el post de hoy!
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